La luz es fundamental para grabar un buen vídeo. Si hay poca luz, forzaremos la cámara y probablemente pierda mucha calidad, creando manchas, puede que hasta se vean píxeles. Así que es mejor que analicemos nuestra casa y busquemos el lugar que tiene más luz. Puede ser natural o artificial. Yo recomiendo que sea natural para que la cámara reconozca bien la luz y no tiña la imagen (hay veces que se ve muy amarillo o muy azul, ¿verdad?).

Una vez has encontrado ese espacio, si es luz natural que viene de una ventana o terraza, colócate siempre de frente a la luz, nunca de espaldas porque si no volverás loca a la cámara, decidiendo si quiere que se te vea a ti (que estarás a oscuras) o el fondo (que estará el sol o la ventana iluminada). Es el famoso “contraluz”.

Si no puede estar detrás y te da la luz desde un lateral, probablemente un lado de tu cara esté más oscuro que el otro. Busca algún foco o flexo que tengas por casa, a lo mejor puedes añadir un poquito más de luz a ese lado oscuro. ¡Prueba y me cuentas!